En la noche del 6 de noviembre de 2015 se ha producido un espectacular estallido de súper bólidos Táuridas. El evento fue observado visualmente desde el Observatorio Astronómico del Torcal en Antequera (Málaga). Un grupo de astrónomos de la Sociedad Malagueña de Astronomía junto a los participantes del Curso a la Iniciación de la Astronomía que recién habíamos realizado, estaban efectuando las prácticas del mismo, mientras el enjambre meteorítico de las Táuridas se nos abalanzó sobre nuestras cabezas inundando el magnífico cielo estrellado con multitud de meteoros brillantes de color amarillo intenso, con estelas de varios segundos, acompañados de explosiones que llegaron incluso a iluminar todo el campo circundante.
En paralelo, las cámaras de todo el cielo de la Red de Seguimiento de Meteoros y Bólidos de la Sociedad Malagueña de Astronomía han registrado la entrada de las partículas del cometa Enke en la atmósfera terrestre. Con estos datos y las aportaciones visuales se están obteniendo interesantes resultados. Por ejemplo, en la noche del 6 al 7 fueron captadas 5 bolas de fuego por varias de las estaciones de nuestra Red, lo que ha permitido el cálculo de sus trayectorias.
La imagen de arriba corresponde al súper bólido de las 00:16 (hora local). Para hacerse una idea de su enorme brillo basta compararlo con la estrella junto a la que pasa, que no es otra que Betelgeuse, la más brillante en rojo e infrarrojo de la constelación de Orión. La huella dejada por esta en la captura durante los 45 segundos de exposición es apreciablemente inferior a la que provoca el meteoro en solo unas décimas de segundo.
Sin embargo, el de mayor recorrido aconteció a las 22:36. Comenzó a manifestarse a 96Km de altura sobre la vertical de la localidad malagueña de Bobadilla y recorrió 55Km en dirección Sevilla hasta que se desintegró a unos 60Km de altitud. El radiante calculado distaba solo 1º.1 del estimado en esa fecha por el IMO para las Táuridas Sur.
El cometa periódico Enke, como otros muchos cometas, lleva asociados meteoros en forma de lluvia de estrellas, aunque este en particular tiene asociada dos: las Táuridas Sur y las Táuridas Norte. Su radiante, que procede cerca de la cabeza del toro, cercano a las Híades, está en la zona de la eclíptica, que en astronomía de meteoros se conoce con el nombre de Antihelio. De hecho es tan numeroso el número de meteoros que proceden de esta región en las fechas entre finales de octubre y principios de noviembre que han constituido una corriente meteorítica recibiendo nombre propio: las Táuridas. Incluso la fuente del Antihelio se considera inactiva mientras duran las Táuridas.
El astrónomo británico, David Asher, del Observatorio de Armagh del Norte de Irlanda, experto en meteoros, predijo según modelos matemáticos complejos un posible regreso del enjambre de las Táuridas con partículas más grandes para finales de octubre a principios de noviembre. El radiante de ambas Táuridas es grande y difuso, alcanzando un campo de unos 20°x10° (A.R. y dec.) centrado en la posición de los radiantes para cualquier fecha. El periodo de este enjambre aún no ha terminado, el máximo previsto es para el 12 de noviembre y el periodo de la fase lunar entre finales de menguante y nueva nos puede deparar sorpresas. Hay que seguir atentos.