El verano de 2009, los socios Juan Carlos y Susana de nuestra sociedad compartieron una observación con Hans-George Schmidt, presidente del Observatorio Público de Munich. Tras más de una hora de camino en coche, llegamos a unas montañas situadas al sur-este de la ciudad, cercanas a la frontera con Austria, en uno de los lugares habituales de observación de los miembros de la asociación Bábara.
Tuvimos suerte, tras varios días nublados y con lluvia, el cielo se encontraba prácticamente despejado, la calidad del cielo era bastante buena y con muy poca contaminación lumínica para estar situados cerca de un núcleo urbano tan poblado. Durante la sesión, observamos bastantes objetos Messier acompañados en todo momento de los cencerros de las vacas que había en el monte y que es bastante habitual en esta zona.
La verdad es que fue una experiencia bastante impresionante para los que no estamos habituados a oír sin parar “tolón, tolón” durante toda la sesión de observación nocturna. Otra cosa poco habitual para nosotros fue ver la estrella polar tan alta sobre el horizonte, casi a 48º sobre el horizonte en lugar de los 36º habituales.
Las vacas por su parte, fueron bastante curiosas, se acercaban a “cotillear’ lo que hacíamos. Con el sonido de su cencerro nos amenizaron la noche y alguna que otra soltaban un chorro de “pis” que parecía que alguien había abierto la manguera en la oscuridad de la noche. A las 2:30 de la mañana dimos por concluida la sesión (las vacas continuaban con el tolón, tolón, si bien había bajado su frecuencia e intensidad).