Practicum de laboratorio

El martes 28 de Julio de 2009 estuvimos en el Laboratorio de la SMA realizando numerosas prácticas con el microscopio para aprender su manejo, así como observaciones microscópicas de diferentes tipos de células eucariotas, es decir, las que poseen núcleo, para aprender a distinguir algunas de sus partes.

microscopio

Observando por el microscopio

Desde las primeras observaciones de células, hace más de 300 años, hasta la época actual, las técnicas y los aparatos para lograr el conocimiento de las células y obtener información de sus formas, tamaños, componentes, y comprender además las funciones que en ellas se realizan se han ido perfeccionando. Dado el pequeño tamaño de la gran mayoría de las células, el uso del microscopio es de enorme valor en la investigación biológica.

Una célula (del latín cellula, diminutivo de cella, hueco) es la unidad morfológica y funcional de todo ser vivo. De este modo, puede clasificarse a los organismos vivos según el número que posean: si sólo tienen una, se les denomina unicelulares, como pueden ser los protozoos o las bacterias; si poseen más, se les llama pluricelulares. En estos últimos el número de células es variable: de unos pocos cientos, como en algunos nematodos, a cientos de billones, como en el caso del ser humano.

El tamaño de las células es muy variable. La célula más pequeña, un tipo de bacteria denominada Micoplasma, mide menos de una micra de diámetro (10.000Micoplasmas puestos en fila tienen el mismo diámetro que un cabello humano). Entre las células de mayor tamaño destacan las células nerviosas que descienden por el cuello de una jirafa, que pueden alcanzar más de 3 m de longitud. Las células humanas presentan también una amplia variedad de tamaños, desde los pequeños glóbulos rojos (hematíes) que miden 0,00076 mm hasta las células hepáticas que pueden alcanzar un tamaño diez veces mayor. En cuanto al tamaño, la mayoría de las células son microscópicas, es decir, no son observables a simple vista. A pesar de ser muy pequeñas un milímetro cúbico de sangre puede contener unos cinco millones de células.

Respecto de su forma, las células presentan una gran variabilidad, e, incluso, algunas no la poseen bien definida o permanente. Pueden ser: fusiformes (forma de huso), estrelladas, prismáticas, aplanadas, elípticas, globosas o redondeadas, etc. Algunas tienen una pared rígida y otras no, lo que les permite deformar la membrana y emitir prolongaciones citoplasmáticas (pseudópodos) para desplazarse o conseguir alimento. Hay células libres que no muestran esas estructuras de desplazamiento pero poseen cilios o flagelos, que dota a estas células de movimiento. De este modo, existen multitud de tipos celulares, relacionados con la función que desempeñan, por ejemplo:

  • Células contráctiles que suelen ser alargadas, como las fibras musculares.
  • Células con finas prolongaciones, como las neuronas que transmiten el impulso nervioso.
  • Células con micro vellosidades o con pliegues, como las del intestino para ampliar la superficie de contacto y de intercambio de sustancias.
  • Células cúbicas, prismáticas o aplanadas como las epiteliales que recubren superficies como las losas de un pavimento.
  • celulas

Pudimos observar al microscopio algunos tipos celulares como células sanguíneas, musculares y epiteliales.