En los últimos años se ha sufrido tal exceso de iluminación en las ciudades que casi toda una generación no ha visto nunca la Vía Láctea. Hasta tal punto se ha agravado el problema de la contaminación lumínica que la UNESCO, con el ánimo de proporcionar una protección a este valor natural, declaró patrimonio intangible de la humanidad al «cielo nocturno estrellado».
Coordinan: Alberto Castellón profesor del departamento de Álgebra, Geometría y Topología, Facultad de Ciencias de la Universidad de Málaga y Sociedad Malagueña de Astronomía, con la colaboración de la Facultad de Ciencias de la salud.