En la pasada noche del 10 al 11 de septiembre, a las 23:26 horas de tiempo universal (las 01:26 hora peninsular española), varias cámaras de la Red de Seguimiento de Bólidos y Meteoros de la Sociedad Malagueña de astronomía y del IAA registraron la entrada en la atmósfera y posterior desintegración de un meteoroide que sobrevoló el centro de España.
El suceso aconteció a tan grandes distancias de las estaciones de vigilancia (entre 438Km y 325km) que en todos los casos se vio muy cerca del horizonte, pese a que el bólido comenzó a hacerse perceptible a 74Km de altura, y desapareció a 34Km de altitud.
En el vídeo de arriba puede observarse cómo se desplaza muy lentamente por el borde derecho del campo visual. Esa lentitud aparente también es debida al alejamiento, ya que su velocidad respecto de la estación era del orden de 83.000 Km/h.
Desde el Observatorio del Torcal (Estación B en la imagen superior) se midió una magnitud máxima de -4, pero los observadores que lo hubieran contemplado a 100Km de distancia lo habrían percibido como de -6.5 magnitudes, es decir, casi 15 veces más brillante. Y todo eso provocado por un meteoroide de algo menos de 90gr de masa, según nuestros cálculos.