La semana próxima se hablará en todos los medios de comunicación de la lluvia de estrellas más conocida del año, aunque no la más importante, las Perseidas. Asociada al cometa 109P/Swift-Tuttle, la Tierra tarda bastantes días en atravesar el tubo de desechos que deja aquel astro conforme orbita alrededor del Sol. En concreto, desde el 17 de julio hasta el 24 de agosto. Pero es en las fechas centrales donde las Perseidas se manifiestan en todo su esplendor.
El máximo está previsto entre las 15:00 y las 17:30 (hora local española) del día 12 de agosto. Eso significa que es de día en España, lo cual no representa ningún inconveniente para su observación ya que tanto en las noches cercanas anteriores y posteriores se observarán numerosas estrellas fugaces procedentes de esta lluvia.
La Sociedad Malagueña de Astronomía (dentro de la convocatoria de la Red Andaluza de Astronomía y de la Federación de Asociaciones Astronómicas de España), organiza una observación pública y guiada por monitores para todas las personas que quieran disfrutar de ese espectáculo en una noche de verano. Para más información pinche aquí.
Las lluvias de estrellas se producen cuando la Tierra atraviesa el llamado «tubo cometario», que no es más que el conjunto de partículas desprendidas de un cometa. Estos fragmentos, que en su mayoría tienen el tamaño de grados de arena, penetran en la atmósfera a enormes velocidades, ionizan el aire frente a él, manifestándose como estrellas fugaces, y casi siempre se desintegran por la fricción y el calor. En el caso de las Perseidas, la velocidad de entrada ronda los 210.000 Km/h. Comienzan a brillar a unos 100Km o 120Km de altura y se apagan entre los 50Km y 80Km de altitud.
En general, a los meteoros que brillan más que el planeta Venus se les denomina «bólidos», y si son más brillantes que la Luna llena, «bolas de fuego». Entre las Perseidas no son infrecuentes los bólidos o bolas de fuego, que resultan ser los meteoros más espectaculares.
Los datos relevantes de una luvia de estrellas son el «radiante» y la «THZ». El radiante es el lugar del cielo del que parecen provenir los meteoros. Se les suele adjudicar el nombre de la constelación o la estrella más cercana. Las Perseidas provienen de la constelación de Perseo, situada en el hemisferio Norte de la esfera celeste. De ahí que pueda observarse muy bien en cualquier lugar de España. La THZ es la Tasa Horaria en el Zenit, es decir, cuántas estrellas fugaces se esperan por hora en el momento en que el radiante ocupe el zenit (la vertical).
Para este año 2016, Maslov y Lyytinen han indicado que parte del tubo cometario cruzó la órbita de Júpiter. Como consecuencia, estiman que la THZ subirá de 100 a 150. No obstante hay predicciones todavía más optimistas que llegan a calcular ¡una THZ de 500! Sin embargo, hay que tomar todas estas previsiones com mucha cautela. Por un lado, la Luna entra en cuarto creciente el día 11. Mientras se mantenga alta sobre el horizonte, solo se podrían ver los meteoros de mayor brillo. Ya a partir de media noche estará a punto de ocultarse, permitiendo el oscurecimiento general del cielo. Por fortuna, las noches de agosto en Andalucía suelen ser despejadas, por lo que difícil que las nubes arruinen una bonita observación.